Hay esa idea de que las relaciones son únicamente serias cuando verbalizamos la intención de comprometernos. Pasada la fase de «tonteo», cuando finalmente nos asumimos enganchados emocionalmente y sentimos ese «algo más» que nos invita a pasar a la siguiente fase, establecemos que lo que tenemos «es algo serio».

Pero… ¿Qué significado le damos a la idea de «algo serio»? Me asusta un poco pensar que ese compromiso va tan íntimamente ligado a la exclusividad sexual y afectiva. Como que es la fina línea que define, a día de hoy, si “estamos” o “no estamos” verdaderamente en una relación. Si estamos con otras personas es que no es serio. Si estamos solo tú y yo, ahí sí.

De esta manera, la no-monogamia para muchas personas no deja de ser una fase temporal, divertida y distendida que nos permite pasarlo bien pero siempre entendiendo que «no es nada serio». Incluso hay quien mantiene una relación poliamorosa hasta que encuentra a alguien con quien establecer una monogamia. Entonces suelta a la persona poliamorosa porque «se ha comprometido con alguien».

Yo misma lo entendía así hace años, como que pasar a ser pareja estable implicaba el sacrificio de que, si en algún momento me apetecía estar con otra persona, renunciaría gratamente a ello. Y digo sacrificio con toda la intención, pues era más o menos consciente de que eso no era lo que me resultaba realmente natural ni lo que realmente quería.

Después de los años que llevo en no-monogamia me he dado cuenta de que, al menos para mí, el compromiso viene definido por la responsabilidad afectiva. Cuando somos capaces de ver a la otra persona, acompañarla y estar allí para ella mientras nos relacionamos. Y siento que eso debería estar presente en cualquier tipo de relación, tanto si es un ligue de una noche como si es una relación de 3 o 20 años. Siempre.

¿Qué clase de violencia estamos ejerciendo si entendemos que no tenemos ninguna responsabilidad con esa persona con la que hemos conectado (sea de la forma que sea)? Si no asumimos que hay responsabilidad afectiva, ¿nos da eso derecho a no cuidarla y a desatenderla totalmente a nivel físico y emocional?

Me pregunto cómo cambiaría el mundo si entendiéramos que cualquier relación es seria y la cuidáramos con todo el amor del mundo, más allá de si fuéramos a construir algún proyecto personal conjuntamente o no. Yo por mi parte ya estoy contribuyendo a este cambio junto a @adria_montoro con las Mandarina Date Nights, una experiencia de «slow dating» que nos invita a conectar con otras personas desde los cuidados y la presencia. Si quieres saber más te invito a hacer clic aquí.