No sé si alguna vez te ha pasado que, en un momento ensombrecido, de repente se te ocurre que quizás es un buen momento para buscar un nuevo vínculo o una nueva pareja.
A mí me pasa.
Son esos momentos en los que sientes más débiles tus otros vínculos o quizás simplemente no estás conectando con nadie a nivel sexoafectivo. Uno de esos días en los que tienes la autoestima algo debilitada.
O quizás estás en un momento de celos e intuyes que una buena estrategia para sentir que recuperas tu poder es conectar con alguien nuevo (y que los celos pasen a ser el problema de tu vínculo… que ya sabemos que nuestro ego se las sabe todas ¿eh?)
La idea de quedar con alguien nuevo te ilumina la mirada por unos instantes. El remedio a tus males, la solución perfecta. Una nueva aventura. Que vuelvan a mirarme con ojos bonitos, que me idealicen un ratito, ser la “novedad” de alguien.
Oye, me encantaría decirte que nunca se me ocurren estas cosas y que tengo la autoestima de hierro. Pero no es el caso.
¿Porque sabes qué pasa? En monogamia normativa repetimos como un loro que es importante que seamos naranjas enteras y que no debemos buscar completarnos con nadie. Porque lo hacemos constantemente.
Y en no-monogamia también nos puede pasar. Es esa sensación de vacío de cuando no logramos llenar nuestro vacío interior y el impulso de llenarlo fuera es fuerte.
Pues sí, el trabajo continúa.
Porque si desde ese anhelo usamos el poliamor y tenemos múltiples vínculos pensando que así se sentirá menos el dolor de nuestra herida… spoiler: no funciona.
Nos toca ir sanando y desinfectando la herida que hay debajo poco a poco, con mimo, compasión y cuidados.
Luego relaciónate como quieras y con quien quieras 🙂
Pues debo confesar en voz alta y clara que yo si he caído en esa tentación. Los vínculos tirita me han servido en muchas épocas de bajón e, incluso, para superar problemas laborales y familiares. Ese tipo de vínculos tienen su momento ‘bueno’ aunque sí que es cierto q no te aportan mucho más que el momento puntual.
Alguna vez lo hemos hecho tod@s, si no esta claro que este post no tendría ningún sentido 😉 Gracias por tu sinceridad y por compartir!
Totalmente. A fin de cuentas sentirse “querida”, “idolatrada” y que te miren con esa mirada que dices, siempre es guay, pero si encima es cuando estás de bajona, te pega un subidón. Así que tenemos tendencia a aceptar cosa que no aceptaríamos en otros momentos de autoestima buen.
Yo, cómo me conozco, pues en esos momentos prefiero “encerrarme” un pelin y curar mis heridas con lo que está a mi alcance. Y las apps de ligue, cuanto más lejos mejor en esos días. XD
Claro, eso pasa mucho también, que al final aceptamos casi sin reflexionarlo bien solo para que «pase algo». Vale la pena recuperarnos y desde nuestra autoestima fuerte, decir un SÍ en mayúsculas 🙂 Gracias por compartir!
Me ha pasado… he tenido ese impulso. Pero algo en mi interior me ha dicho que no lo haga, que no es la solución y que las consecuencias podrían ser mucho más devastadoras para mí que las que siento “en este momento”. Es como cuando estás triste y te invitan a una copa, sabes que el alcohol no te sentará bien.
*Mucha escucha interna, honestidad, compasión con un@ mism@ y una buena meditación pueden ayudar a cambiar el prisma de ese momento…*.
Totalmente, mucha mucha presencia y poco a poco vamos ganando intuición para ver con más claridad cuando sí y cuándo no. Gracias por compartir! 🙂